Formalidad y sustentabilidad en los jardines del Palacio de Santa Catalina – Reseña
- MIGUEL A MERCADO-MORALES
- Apr 7
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En esta conferencia la arquitecto paisajista Teresita del Valle y el arquitecto paisajista en entrenamiento, Félix Ramos López, nos presentaron el proyecto de la restauración del jardín del Palacio de Santa Catalina, mejor conocido como La Fortaleza, en el Viejo San Juan, inaugurado en noviembre 26, 2024. La intención de los arquitectos paisajistas en este proyecto fue devolverle la majestuosidad a este espacio, respetando lo más posible el diseño original del jardín. La Fortaleza fue construida en el siglo XVI y ha sido la residencia oficial del Gobernador de Puerto Rico desde el siglo XIX. Su jardín ha sido un importante elemento arquitectónico que ha evolucionado a lo largo del tiempo.

Hallazgo de propuesta de 1988 en SHPO, presentado en la conferencia.
Dibujo presentado en la conferencia https://www.fortaleza.pr.gov/recorridos
El jardín fue diseñado de manera que se observa un orden simétrico en sus caminos, plantaciones y elementos decorativos. Este orden crea una sensación de armonía y balance, característico de los jardines formales que utilizan figuras geométricas bien definidas para dar la sensación de orden y formalidad, en el caso del jardín de La Fortaleza, rectángulos, óvalos, semicírculos y polígonos. La planificación de los espacios muestra intencionalidad, donde cada elemento tiene su lugar específico y contribuye a la composición general. El jardín está dispuesto de forma simétrica, con senderos y áreas de césped que se organizan en patrones claros. Esta simetría es una característica del diseño formal, proporcionando un sentido de orden que resulta elegante. La geometría juega un papel crucial en la disposición de los elementos. Arboles alineados, canteros de flores y áreas pavimentadas se organizan en patrones que son visualmente agradables y demuestran un control sobre el espacio. Este uso de la forma geométrica es un legado de los jardines clásicos de Europa. La formalidad del jardín de La Fortaleza se evidencia en su estilo, que se inspira en la tradición de los jardines europeos. Este enfoque clásico implica la utilización de plantas bien definidas, estructuras rígidas y caminos formales, lo que contribuye a una estética digna y majestuosa, aunque a una menor escala, similar a los jardines de Versalles.

Jardines de Versalles
Los elementos paisajísticos, como arbustos recortados, senderos rectos y zonas pavimentadas, están organizados de manera coherente, permitiendo que la vista fluya sin obstáculos desde distintos puntos del jardín. Este principio de orden se relaciona con la idea de que cada parte del jardín está pensado para complementarse y formar un todo cohesivo.
La incorporación de elementos arquitectónicos como la fuente, estatuas, bancos y escaleras también juega un papel en la formalidad del espacio. Estos no solo son funcionales, sino que también sirven como puntos focales en el diseño paisajista, realzando la elegancia del jardín. La fuente, por ejemplo, no solo aporta sonido y frescura, sino que se convierte en el punto focal del jardín.
La disposición de los senderos permite que el espacio fluya de manera natural, ofreciendo rutas para pasear y explorar. La experiencia de caminar a través del jardín se convierte en una forma de interacción con el paisaje, donde cada giro y cada planta ofrecen nuevas vistas y sensaciones.
A pesar de su formalidad, el jardín también permite la integración de la naturaleza. Las especies locales y exóticas se combinan para crear un ambiente que celebra la biodiversidad de Puerto Rico. Esto refleja una sensibilidad hacia el entorno natural, apreciando su belleza y su importancia ecológica. En adición, el huerto casero en el Jardín es un gesto que demuestra la preocupación por la sustentabilidad en su diseño.
Además de su valor como lugar de esparcimiento, el jardín ha servido como escenario para eventos cívicos y celebraciones, reforzando su rol como espacio de encuentro comunitario. Es por ello que los parterres alrededor de la fuente no fueron desarrollados para permitir que se pudieran llevar a cabo actividades sobre la grama alrededor de la fuente.
El orden y la formalidad están intrínsecamente vinculados en el Jardín de La Fortaleza. La disposición ordenada de los elementos crea un ambiente formal que invita a la contemplación y al disfrute de la belleza de la naturaleza y la arquitectura. A través de su diseño simétrico y su estética clásica, el jardín no solo proporciona un espacio de belleza y tranquilidad, sino que su interacción fomenta una experiencia espacial que resalta el propósito del jardín como un refugio público y símbolo de la formalidad del gobierno. La arquitectura paisajista del jardín de La Fortaleza representa un equilibrio cuidadoso de orden y formalidad.
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